¿Alguna vez has recibido una llamada o correo donde un simpático agente te contacta para darte un regalo que “parece demasiado bueno para ser verdad”? Cuidado. Puede tratarse de un fraude, que es todo aquel acto ilegal que se vale del engaño para obtener beneficios en perjuicio de una persona o institución.
Los fraudes más comunes:
Vishing: estafadores que se hacen pasar por instituciones financieras para conseguir los datos bancarios de usuarios, por medio de llamadas telefónicas. : te llaman para pedirte tu token.
Smishing: mensajes de texto que incluyen una liga para que visites un sitio web fraudulento, con el fin de obtener tus datos personales e información bancaria.
Phishing: consiste en enviar correos electrónicos que redirijan al usuario a páginas web falsas, que parecen auténticas, con el fin de obtener información confidencial. También puede ocurrir por medio de redes sociales.
Pharming: se trata de llevar a los usuarios a páginas fraudulentas por medio de ventanas emergentes, empleando mensajes sensacionalistas como “Felicidades, has ganado un millón de dólares. Haz clic aquí para reclamar tu premio”.
Recomendaciones para evitar ser víctima de estafas
Ten diversidad de contraseñas y cámbialas constantemente: evita usar la misma clave para todos los portales, bancos y sitios web en los que te registras. Para no olvidarlas, crea un archivo en Excel con todas tus claves y designa una contraseña para abrirlo, que será la única que deberás recordar.
Ante una llamada sospechosa, actúa conscientemente: si existe un problema con tu banco, lo mejor será que cuelgues la llamada y contactes directamente a los números oficiales para verificar esta información.
Desconfía de aquellas propuestas que involucren regalos o ganancias exorbitantes: ¿has escuchado la frase que dice: “No todo lo que brilla es oro”? Este refrán invita a reflexionar sobre la importancia de no dejarse llevar por propuestas o apariencias, por más atractivas que sean, y darse el tiempo para investigar y cuestionar aquello que, a simple vista, “parece demasiado bueno para ser verdad”.
Recuerda que ante sospecha de estafa, puedes ingresar al Portal de Fraudes Financieros de la CONDUSEF para reportar el número telefónico, la página falsa, el correo electrónico o el medio por el cual están intentando cometer fraude. Incluso, puedes acceder al Monitor de Reportes y estar informado de las últimas denuncias realizadas por los usuarios, para estar alerta y evitar ser víctima de fraudes.
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