La decisión de traer un hijo al mundo, la exhaustiva planeación, el estar lista para procrearlo y la llegada, por fin, de un nuevo miembro a tu familia, conlleva muchísimas cosas que debes tomar en cuenta antes de cualquier cosa, como las necesidades, tanto del bebé como las tuyas, los gastos que implica y toda la planificación alrededor de este evento en el que necesitas estar tranquila mental y psicológicamente, preparada físicamente y tener un buen colchón de dinero que te saque de cualquier apuro.
Ser madre es una de las decisiones más importantes que tomarás en tu vida, por eso te damos las siguientes recomendaciones para que puedas planificar tu embarazo y estar lista para la llegada de este hermoso ser que cambiará tu vida para siempre:
Consulta médica antes de embarazarte. Las visitas al ginecólogo deben empezar desde antes de la concepción. La finalidad es que tu médico especialista revise cualquier circunstancia que pudiera influir en el embarazo. De preferencia, acude con tu pareja.
Hábitos altamente saludables. Desde el momento en que decides tener un bebé, es muy aconsejable renovar el estilo de vida y empezar a tener hábitos saludables para que puedas ofrecerle lo mejor a tu bebé. Abandona el alcohol, el cigarro y acude con un nutriólogo. No olvides hacer ejercicio y dormir las horas necesarias.
Pide un estudio genético. Realiza un estudio genético de las dos familias para valorar el riesgo de que el futuro bebé sufra algún problema hereditario.
Ordena tus finanzas. Una buena crianza, con todo lo que significa, requiere de un monto económico considerable. Empezando por las consultas al médico, los ultrasonidos y demás estudios, los preparativos, los accesorios y muebles para el bebé, etc., es un enorme gasto, por lo que necesitas saber bien en dónde estás parada financieramente para saber si estás lista o no.
Asegúrate de tener una buena salud mental. Tu salud mental debe ir emparejada a tu salud física. Si tener un cuerpo sano es importante para concebir un hijo, tener la mente sana también lo es. Busca solo los pensamientos positivos, aleja los miedos, deshazte de las opiniones que puedan hacerte mal, relájate y sé optimista para disfrutar de una etapa en tu vida que va a ser única. Si sientes que necesitas tomar terapia para prepararte mejor, hazlo.
Necesitas estabilidad. No solo hablamos de dinero, sino de armonía familiar, buenas relaciones de trabajo, jornadas tranquilas, pocas preocupaciones. Llevar una vida estable y sosegada te servirá para gestar un mejor embarazo.
Pide consejos. Escucha las experiencias de otras madres, pero siempre recordando que cada familia es distinta. Dejarte orientar por ti misma o por el obstetra es una excelente recomendación, pero no olvidemos escuchar consejos de quienes han pasado por lo mismo.
Pregunta todo lo que necesites. Es importante que aclares todas tus dudas con el médico en cuanto a quedarte embarazada. fertilidad, edad, riesgos, alimentación, salud, etc. Que no te escape ninguna cuestión. Así te sentirás más segura.
Toma ácido fólico. Seguramente te lo recomendará tu médico, pero no olvides tomarlo. Es muy importante porque previene problemas graves como la espina bífida o enfermedades cerebrales. Siempre puedes ayudar con una dieta rica en esta vitamina, como las verduras de hoja verde, las legumbres, las naranjas o los cereales.
Controla tu peso. La obesidad puede suponer un obstáculo a la hora de concebir, por lo que estar en tu peso ideal es lo mejor para sobrellevar tu embarazo, te sentirás más ágil y cargarás solo con el peso extra de tu bebé. Además, a la hora de dar a luz, tu cuerpo estará mejor preparado, pues se disminuyen las posibilidades de desarrollar hipertensión o diabetes.
Ve al dentista. Acude con tu dentista antes, durante y después del embarazo para asegurarte de que tienes dientes y encías saludables, para que cuando lleguen los cambios provocados por la gestación, el desgaste sea menor.
Estimada futura mamá, debes estar preparada para ser madre y planear un proyecto de vida en la que tu hijo sea tu prioridad sin olvidarte de ti. Cuida tu cuerpo, tu espíritu y tu mente para que le des lo mejor de ti a tu bebé y crezca en un ambiente de amor. Planea bien su educación, los valores que quieres enseñarle y todo lo que crees que necesita aprender.